El mercado inmobiliario de Florida comienza a mostrar signos claros de estabilización.

Por lo general, los veranos marcan una temporada de menor demanda que eleva el inventario. Sin embargo, en 2025 esa tendencia se rompió: entre junio y septiembre, el inventario disminuyó un 11%, no como resultado de un aumento en las ventas, sino por una retracción de la oferta, ya que muchos propietarios prefirieron esperar o retirar sus propiedades del mercado antes que vender con descuento.

Esta reducción en el inventario ya impacta los precios. El precio por pie cuadrado de las viviendas unifamiliares aumentó 7% frente a septiembre del año anterior, mientras que el de los condominios subió 5%, alcanzando la tercera y quinta cumbre más alta de los últimos 36 meses, respectivamente.

Lo anterior, sumado a que las tasas hipotecarias alcanzaron su nivel más bajo del año (6.3%) y dos posibles recortes adicionales en la tasa de referencia de la Reserva Federal antes de finalizar 2025, harían el financiamiento más accesible, reactivarían la demanda y elevarían aún más los precios.

Los compradores aún mantienen ventaja, pero cada vez más acotada. El momento de negociar agresivamente es ahora, antes de que la competencia y los precios tomen más impulso.